Este primer paso es fundamental. Nuestra piel debe estar limpia, libre de impurezas. La contaminación y los factores externos ensucian y afectan piel. Se puede realizar una exfoliación y lo mas importante es hidratar para que no haya zonas secas. Recién entonces la piel estará preparada para que los productos que usemos a continuación se repartan de manera homogénea.
Segundo paso: Unificar el color
La base es un producto esencial del maquillaje. Además de proteger la piel de sol, frío, calor, viento, etc. , es la encargada de unificar el color de la piel. En cuanto al color , lo ideal es que sea lo mas parecido al propio. La técnica mas sencilla para aplicarla es con los dedos. Las esponjas de látex también son muy útiles y económicas. Comenzar desde el centro de la cara hacia fuera, con suaves golpecitos, sin arrastrar el producto. Trabajar con dedicación alrededor de los ojos y la nariz.
Tercer paso: Corregir imperfecciones
En este paso utilizaremos corrector para disimular, corregir e iluminar la mirada. El corrector puede llegar a ser un tono mas claro que la base. Con el color y la textura indicados se pueden camuflar granitos, ojeras, manchas e imperfecciones. Se puede colocar en zonas oscuras, como el ángulo interno del ojo, comisuras de labios , aletas de la nariz y por supuesto en las ojeras.
Cuarto paso: Fijar con polvos
Este es un producto muy útil ya que logra que el corrector y la base se fijen y así duren mas tiempo. Para lucir natural no debemos excedernos. Puede ser polvo volátil (partículas sueltas) o compacto. Aplicar sobre todo en las zonas que tienden a brillar. El color debe ser igual a la base. Además deja la piel en perfectas condiciones para aplicar de forma uniforme el rubor y las sombras.
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